¿Qué puedo contarte sobre mí?
Mi nombre es Beatriz Ripoll Martínez, escritora y psicóloga especializada en trauma. Actualmente estoy escribiendo una trilogía de ciencia ficción – espero sacar el primer libro muy pronto- y escribo un blog donde cuento mi proceso en esta página web y en mis redes sociales. Pero la historia no empieza ni acaba ahí. Sigue leyendo para saber más sobre cómo he llegado hasta aquí.
Soy una persona bastante común. Bueno, común pero valiosa. Como todos, tengo días buenos, otros mejorables y algunos terribles… pero todos son míos.
En los días buenos, siento que la vida me regala momentos especiales, para ser vividos con intensidad e ilusión. Esos son los días en los que mi creatividad rebosa por cada poro de mi piel, y me siento fluir con el universo: escribo, pinto y, sobre todo, sonrío mientras confío en todo lo que la vida me depara. Parece que todo está en sintonía, y mi día fluye como un río que baja de la montaña, sin interrupciones.
Pero ¿qué hay de esos días en los que todo parece estar patas arriba? ¿No te parece que también tienen algo especial? Son como duendes que quieren gastarte bromas mientras se esconden entre las cartas guardadas en los cajones. Cuando esos días pasan, cuando las aguas se calman y te atreves a mirar atrás, comprendes que aquellas tormentas te formaron como marinero. Son las que nos definen, un susurro en el viento que nos habla de herramientas que, adormecidas por los días tibios, aún estaban por descubrir. Los días mejorables y los días terribles lo piden todo de nosotros. Nos inundan hasta la barbilla, y esperan —con un rezo angustiado— que sepamos nadar. Son los días en los que la inspiración no llega, y las emociones y los problemas personales se acumulan como facturas por pagar.
Pues un poco así es mi vida: entre fracasos que luego cobran sentido y decisiones que me llevan en la dirección que el cuerpo, algo asustado, me pide tomar. Como todo el mundo, he tenido que hacer algunos quiebros en el camino. Estudié Biología, algo de lo que nunca trabajé, y luego estudié Psicología, algo a lo que sí me dediqué. Pero mientras ejercía como psicóloga especializada en trauma, sentía algo en ebullición dentro de mí. Bueno, no era algo tan evidente: era un hilo que tiraba de mí en otra dirección. Poco a poco, ese hilo se convirtió en una maroma de barco que no podía ignorar, y tomé la decisión de ser escritora, algo que siempre había estado adormecido en mi interior y que fui redescubriendo conforme me iba conociendo a mí misma.
Y aquí estoy, al final de este texto, deseando que no me defina mi trabajo, sino algo más que eso. Ante todo, soy una persona que quiere entregar algo al mundo, dejar una pequeña huella de esperanza y amor entre quienes me rodean, y vivir agradecida por todas las experiencias que la vida me ha regalado.
Espero que este texto te haya ayudado a conocerme un poco más. Yo estoy deseando conocerte a ti, así que, si has llegado hasta aquí, me encantaría que me escribieras unas palabras a mi correo.
Un abrazo fuerte.